I Dinastía


A los anales y listas reales compuestos por los egipcios en la época faraónica se añade la obra de Manetón, sacerdote egipcio de Heliópolis que vivió en el siglo III antes de Cristo. A petición de Tolomeo II, escribió una historia de Egipto sirviéndose de antiguos documentos,  como la Piedra de Palermo y del Papiro de Turín. Por desgracia su obra, las Aegyptiaca,  fue destruida durante el incendio de la Biblioteca de Alejandría, sólo nos es conocida por los extractos que los cronógrafos cristianos habían consignado de ella. Estos, por lo menos, nos han conservado la lista Manetoniana de los reyes egipcios, con la duración de sus reinados respectivos. Están distribuidos en XXXI Dinastías. Este es el esquema de la historia de Egipto que todavía utilizamos.



La obra de los reyes de la primera Dinastía era organizar el país.

La supresión de los nombres de los reyes por sus sucesores indicaba agitaciones políticas y descontento social, debilidad del poder central o tal vez que había una rebelión.


Los reinados más importantes fueron:

El de Narmer porque unifica el Alto Egipto y el Bajo Egipto, fundó Menfis e inaugura la Dinastía.
Narmer



Aha porque construye. Eso quiere decir que es poderoso y hay riquezas suficientes.
Aha

Udimu porque realizó actividades bélicas y se expande. 

Uadjy porque fundó varias ciudades. 


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